Dedicada a Francisco Bernabeu Alberola, Presidente de la Asociación Musical «La Alianza» de Mutxamel.
Corría el mes de agosto, la fiesta del Salvador de 1980, en la Residencia Universitaria de Niza (Francia) donde se encontraba el compositor en un curso de flauta para su hijo y, con la nostalgia que tenía de no poder estar en dicha fiesta escribió la marcha pensando también con las de septiembre de moros y cristianos.