Nace en Requena (Valencia) 30 de enero de 1887. A los siete años de edad se trasladó con su familia a Valencia, donde compaginó su formación primaria con el trabajo de zapatero, ayudando a su padre en el negocio familiar.
Cuando contaba aproximadamente once años ingresó como infantillo de coro, tras las oportunas oposiciones, en el Real Colegio de Corpus Christí de Valencia en el que recibió sus primeras enseñanzas de la mano de Francisco Peñarroja. Al mismo tiempo, amplió sus conocimientos musicales en la escuela de música del Patronato de la Juventud Obrera, donde estudió solfeo y trombón. A los quince años de edad ingreso en el Conservatorio de Valencia. En dicho centro pudo trabajar con Salvador Giner, aunque su verdadero maestro fue Amancio Amorós, con el que estudió solfeo, armonía y composición, obteniendo en 1910 el premio Fin de Carrera de esta última especialidad gracias a la creación de una cantata para solista, coro y orquesta. También realizó cursos de piano con Antonio Fornet y de estética e historia de la música con Eduardo López-Chavarri. Paralelamente a la realización de la carrera de composición en el Conservatorio, en 1908 ingresó como músico en la banda del Regimiento Infantería de Mallorca13 de Valencia para cumplir con sus obligaciones militares gracias a sus estudios de trombón. La mala surte y los problemas políticos de la época hicieron que, en 1909, tuviera que trasladarse a Barcelona como miembro de la policía militar. No tardó mucho en caer enfermo al contagiarse de fiebres tifoideas, volviendo a Valencia. Dicha enfermedad le provocó problemas graves de salud que influyeron en su trabajo durante el resto de su vida.
Gran parte de los esfuerzos como músico se centraron en la labor de docente. En 1915 fue nombrado profesor auxiliar de solfeo en el Conservatorio de Valencia llegando a ocupar la cátedra de Armonía y la subdirección y dirección del centro. Le gustaba considerarse como un simple iniciador técnico de sus alumnos y no como un verdadero maestro. Como director del Conservatorio, entre 1931 y 1933, consiguió dar un fuerte impulso al centro, equiparándolo en lo posible a los conservatorios estatales.
Estuvo en todo momento muy comprometido con la profesión del músico y con la vida musical de Valencia. Siempre que su maltrecha salud se lo permitió ocupó puestos de responsabilidad. Ya en 1913 era socio de la Sociedad Filarmónica de Valencia y, un año más tarde, fue elegido presidente del Ateneo de Profesores de Música, denominado poco después Asociación Benéfica de Profesores de Orquesta. No obstante, su mayor logro en este sentido será la fundación del Montepío de Profesores de Orquesta en 1923.
Falleció en Valencia el 21 de diciembre de 1953.
(Fuente: Tomo II Diccionario de la Música Valenciana, artículo de Germán Sánchez Sánchez)